LA MOSQUITA MUERTA

LA MOSQUITA MUERTA


Hoy nos toca un tipo de mujer única en su especie. La mosquita muerta. Esta clase de mujer se caracteriza por estar siempre justo ahí, en el momento indicado y en el lugar preciso, esperando lanzarse sobre la mugre ajena.
Por su expresión angelical y sus ojitos de corderito degollado siempre resulta bien parada cuando es sospechada de algún hecho poco ético. Tiene la capacidad de manipular la situación de modo de salir siempre airosa, aún cuando los hechos demuestren lo contrario.
Su estandarte será continuamente la bondad, el compañerismo, el amor al prójimo. Por expresarse siempre con términos corteses todo el mundo la verá como un ser inmaculado, incapaz de matar siquiera a una hormiga, incapaz de actuar con maldad. Ella siempre cae bien, siempre la mano tendida para empujarte hacia el precipicio.
Ella es divina, suave, su voz de muy bajo volumen recuerda a las protagonistas de las novelas rosa, es cándida, sensible y frágil. Pero que no te engañe!!!!
Detrás de sus pestañas arqueadas y sus ojos iluminados se esconden la furia, la ira, los celos, la envidia, la competencia despiadada.
En el mejor de los casos será de las mujeres que aconsejan a una amiga de terminar su relación porque su pareja no le da lo que necesita sólo porque ya le ha echado el ojo. En término medio será de las que toma un mate con vos y te ayuda en el trabajo, te cubre, te salva para después decírselo al jefe en privado y sin calzones.
Y, en el peor de los casos es de las que va a tu funeral, te dedica unas palabras y llora como Magdalena tras haberte envenando.
Todos, sin lugar a dudas hemos conocido a alguna mosquita muerta. Son seres asombrosos en su especie. Son monstruos disfrazados de suaves cachorritos.
De más está decir que si alguna vez es encontrada con los hechos a la vista que la dejan como hacedora de la maldad misma, ella negará, llorará, te gritará con su voz de ángel caído que nunca te perdonará por haber pensado semejante cosa de una persona como ella, es excelente en sentirse absolutamente ofendida.
Hasta yo misma me he cruzado con alguna. De hecho la más notable ha sido una compañera de trabajo. Ella se acercaba siempre en calidad de buena compañera, cuando las horas volaban se ocupaba de terminar el trabajo para que yo volviera a casa con mi familia. Pero también se ocupaba de acostarse con el jefe y utilizar millones de hipérboles sobre lo irresponsable que yo era en mi trabajo. Lo bueno era que al día siguiente ella me recibía con la mejor sonrisa, y yo (tras las puteadas del jefe) con la mejor cara de culo.
Esa es otra característica de la mosquita muerta. No solo utiliza su maldad sino también el sexo como puente para sus fines. Y su fin máximo es manipular, conseguir lo que desea cualquiera sea el costo. Utiliza el sexo como medio para presionar. Pero la presión no como amenaza, sino como una pequeña insinuación de "lo que podría llegar a suceder si...". Entonces frente al boludo que cae en sus trampas ella llora, amenaza con suicidarse, se siente triste, segundo plato, desolada, usada, manipulada, dolida, destrozada. Con sus actuaciones de fragilidad extrema el boludo sigue en su juego. Pero no lo siente, de hecho es más sociópata de lo que pensamos, es extremadamente sangre fría, no siente, todo es fingido, pero es efectivo siempre. Con todos los que la rodean será igual.
Es víctima del mundo, víctima del egoísmo, de la realidad. Es demasiado endeble para la sociedad, por eso te apuñalará mirándote como un tierno animé. Por eso, porque es una mosquita muerta.